la copa y la despedida

 

 

Te estás convirtiendo

en la copa de un árbol.

Una bella, la distante, una extraña ya lejana,

ignorante de la hormiga

que admira todas tus ramas,

aun cuando trepa tus muslos,

sabiendo que no hay mañana.

 

Continuará, probablemente,

porque el cerebro no le va a servir de nada,

porque no intuye posible retirada

y porque ningún insecto

se va a cansar de tu alma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

la copa y la despedida

2 comentarios en “la copa y la despedida

Deja un comentario